
En las famosas palabras de Arthur C. Clarke, 'Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia'. Esta frase se cita a menudo para expresar la idea de que una civilización alienígena que puede ser miles o millones de años más antigua que nosotros tendría una tecnología tan por delante de la nuestra que a nosotros nos parecería 'mágica'.
Ahora, una variación de ese pensamiento proviene del escritor canadiense de ciencia ficción Karl Schroeder, quien postula que 'cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la naturaleza'. El razonamiento es que si una civilización logra existir durante tanto tiempo, inevitablemente se “volvería verde” hasta tal punto que ya no dejaría ningún producto de desecho detectable. Sus firmas artificiales se mezclarían con las del universo natural, lo que haría mucho más difícil detectarlas simplemente buscando construcciones artificiales en lugar de naturales.
La idea se ha propuesto como una explicación de por qué no los hemos encontrado todavía, basándose en la premisa de que sociedades tan avanzadas ya habrían visitado y colonizado toda nuestra galaxia (conocida como la paradoja de Fermi). La pregunta se vuelve más interesante a la luz del hecho de que los astrónomos ahora estiman que haymiles de millonesde otros planetas en nuestra galaxia solamente. Si una civilización alcanza tal 'equilibrio con la naturaleza' como una progresión natural, puede significar que los métodos tradicionales de buscarlos, como SETI, finalmente fracasarán. Por supuesto, es posible, quizás incluso probable, que civilizaciones mucho más antiguas que nosotros hubieran avanzado mucho más allá de la tecnología de radio de todos modos. SETI en sí se basa en la suposición de que algunos de ellos todavía pueden estar usando esa tecnología. Otra rama de SETI está buscando pulsos de luz como balizas intencionales en contraposición a señales de radio.
Pero incluso otras búsquedas alternativas, como SETT (Búsqueda de tecnología extraterrestre), pueden no funcionar tampoco, si este nuevo escenario es correcto. SETT busca cosas como la firma espectral de los desechos de la fisión nuclear que se vierten en una estrella o la fuga de tritio de las plantas de energía de fusión alienígenas.
Otra solución a la paradoja de Fermi establece que las civilizaciones avanzadas finalmente se destruirán a sí mismas. Sin embargo, antes de hacerlo, ya podrían haber enviado sondas robóticas a muchos lugares de la galaxia. Si esas sondas fueran lo suficientemente inteligentes en tecnología como para auto-replicarse, podrían haberse extendido ampliamente por todo el cosmos. Si hubiera alguno en nuestro sistema solar, posiblemente podríamos encontrarlo. Sin embargo, esta idea también podría regresar a la nueva hipótesis: si estas sondas fueran lo suficientemente avanzadas como para ser verdaderamente 'verdes' y no dejar ningún rastro ambiental, podrían ser mucho más difíciles de encontrar, mezclándose con objetos naturales en el sistema solar. .
Es una nueva e intrigante versión de una vieja pregunta. También se puede tomar como una lección: si podemos aprender a sobrevivir a nuestros propios avances tecnológicos el tiempo suficiente, en última instancia, podemos convertirnos en una civilización más verde, coexistiendo cómodamente con el universo natural que nos rodea.